Sólo una matriz energética sostenible nos guiará hacia el desarrollo sostenible

En estos tiempos cuando luchamos por la verdadera integración latinoamericana, el desarrollo sostenible adquiere un significado que va mucho más allá de la definición propuesta en 1987 por la Comisión de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, autora del conocido libro «Nuestro futuro comú...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Torres Martínez, Julio
Formato: Texto
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: 2021
Materias:
Acceso en línea:https://hdl.handle.net/11362/47340
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Descripción
Sumario:En estos tiempos cuando luchamos por la verdadera integración latinoamericana, el desarrollo sostenible adquiere un significado que va mucho más allá de la definición propuesta en 1987 por la Comisión de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, autora del conocido libro «Nuestro futuro común». Sin embargo, mucho menos publicitado ha sido el estudio que realizó años después el Instituto de Análisis Económico de la Universidad de New York bajo contrato de las Naciones Unidas, cuyo resultado se presentó en la Cumbre de la Tierra en 1992 y dio lugar en 1994 a la publicación del libro «El Futuro del Entorno». En él se afirma que es necesario repensar el desarrollo, así como que el mercado libre no es la única vía para llegar a un desarrollo sostenible. Hoy existe consenso en cuanto a la imposibilidad material de alcanzar dicha sostenibilidad partiendo de un sistema energético basado en el petróleo y otros combustibles fósiles (más la electricidad de origen nuclear), todos ellos portadores finitos que dan lugar a graves riesgos de contaminación del entorno y constituyen los verdaderos causantes del cambio climático inducido por el hombre. Por todo eso, la condición sine qua non para alcanzar un desarrollo sostenible es precisamente lograr antes una energética sostenible basada en fuentes derivadas del flujo solar, únicas que podrán seguir utilizándose durante los próximos 4.000 millones de años (duración de la vida promedio estimada para nuestro sol, de acuerdo con los científicos especializados) sin agredir al medio ambiente ni destruir los ecosistemas que garantizan la supervivencia de la especie.