Uruguay: Incentivos e instituciones en una década de reformas

El cúmulo de reformas implementadas y en proceso desde el año 2005 en Uruguay tiene un carácter estructural y conforma un cambio sustancial de las reglas de juego generales de la economía y de la sociedad uruguaya. Adicionalmente, el soporte organizacional imprescindible para que esa nueva estructur...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Mario Bergara, Sergio Milnitsky
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Fondo de Cultura Económica 2018
Materias:
d02
Acceso en línea:https://doaj.org/article/037f52076ab743d6a3359e79b577de77
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Descripción
Sumario:El cúmulo de reformas implementadas y en proceso desde el año 2005 en Uruguay tiene un carácter estructural y conforma un cambio sustancial de las reglas de juego generales de la economía y de la sociedad uruguaya. Adicionalmente, el soporte organizacional imprescindible para que esa nueva estructura de incentivos opere efectivamente ha conducido a una reestructuración en múltiples áreas de la institucionalidad del Estado.Se hace necesario explicar por qué fue factible en Uruguay desplegar un conjunto tan relevante de reformas profundas en un corto lapso. Se aplica un enfoque de economía institucional para describir las transformaciones organizacionales y para entender cómo la institucionalidad política y el proceso de diseño e implementación afectan los resultados de las políticas públicas, además de comprender cómo esta implementación altera las condiciones y las reglas del juego original, así como el papel, los incentivos y el poder relativo de sus principales jugadores.Las reformas que apuntaron a generar nuevas estructuras de incentivos y una institucionalidad acorde para su cumplimiento tienen en su base un enfoque político-ideológico acerca del papel del Estado. Mitigar las asimetrías de información y la desigual distribución de poder económico demandan un papel compensatorio desde el aparato estatal. En la medida en que la discrecionalidad da paso a estructuras de estímulos e incentivos predeterminadas, el manejo clientelístico y elitista del poder da paso al acceso más democrático, transparente y abierto a reglas mejor especificadas.