Seducir o adoctrinar. La educación ante las formas moderna y posmoderna de la esclavitud
El objeto de este trabajo se describen dos formas de dominación: el adoctrinamiento y la seducción, con el objetivo de hacer ver su actual vigencia. En este contexto, se aporta el advertir como la población es mayoritariamente seducida e impone las condiciones. El método es el propio de los ens...
Guardado en:
Autor principal: | |
---|---|
Formato: | article |
Lenguaje: | ES |
Publicado: |
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
2020
|
Materias: | |
Acceso en línea: | https://doaj.org/article/14f6978f7dc14987ad94a9498e8931b6 |
Etiquetas: |
Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
|
Sumario: | El objeto de este trabajo se describen dos formas de dominación: el adoctrinamiento y la seducción, con el objetivo de hacer ver su actual vigencia. En este contexto, se aporta el advertir como la población es mayoritariamente seducida e impone las condiciones. El método es el propio de los ensayos filosóficos y la reflexión sobre los acontecimiento de actualidad. Se utilizan las fuentes de los sociólogos y filósofos de mayor prestigio actual como lo son G. Lipovetzsky y Z. Bauman, G., P. Sibilia, O. Reboul. La estrategia de análisis utilizada es la que pone de manifiesto y critica, con originalidad el mecanismo de seducción: el seducido está en la condición de necesidad, primero y, después, de placenteramente esclavizado, por lo que no advertirá la dominación que se ejerce sobre él, perdiéndose sutilmente la libertad humana. La adicción a la propia imagen (selfish) y al celular o teléfono móvil es un claro ejemplo, que los adictos difícilmente querrán admitir. En conclusión se ponen de manifiesto las estrategias narcisistas de supervivencia: retirarse en el presente, reciclando la juventud. El narcisismo neutraliza el universo social, vaciando las instituciones de sus inversiones emocionales y el yo se vacía de su identidad, por eso requiere constantemente de las selfishes para reírse de sí mismo. El yo pierde su referencia de unidad por exceso de información insustantiva. |
---|