Inercias de financiación en el sector de la cooperación al desarrollo

Este trabajo analiza la evolución de las fuentes de financiación de las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) españolas durante el periodo 2006-2012. Para ello, estudiamos la estructura de ingresos del sector en su conjunto y de las entidades a nivel individual, constatando la...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Inigo Garcia-Rodriguez, M. Elena Romero-Merino
Formato: article
Lenguaje:EN
ES
Publicado: AECOOP Escuela de Estudios Cooperativos 2018
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/1573398da3ba40ecb8a3eb61d674e149
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Descripción
Sumario:Este trabajo analiza la evolución de las fuentes de financiación de las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) españolas durante el periodo 2006-2012. Para ello, estudiamos la estructura de ingresos del sector en su conjunto y de las entidades a nivel individual, constatando la importancia de la financiación pública (la denominada Ayuda Oficial al Desarrollo) sobre el conjunto de ingresos de tales organizaciones y la drástica reducción que dicho tipo de financiación experimentó entre 2010 y 2012. Profundizando en el análisis, llevamos a cabo un análisis clúster en el que estudiamos 499 observaciones anuales pertenecientes a 90 ONGD miembros de la Coordinadora de ONGD de España. Gracias a este análisis encontramos la existencia de cuatro patrones de financiación en función de la mayor o menor importancia que tengan las distintas fuentes de ingresos en las estructuras de las organizaciones (uno en el que dominan los ingresos privados, dos en lo que lo hacen los públicos, y otro en el que ingresos públicos y privados tienen similar importancia). Los resultados del análisis clúster también muestran cómo la mayor parte de las entidades (59 de las 90 ONGD de la muestra) se han mantenido impasibles ante los cambios acaecidos en su entorno, conservando una estructura de financiación dominada por fondos públicos. De esta manera, contrariamente a lo que cabría esperar, son pocas las organizaciones a las que tal disminución de financiación pública les ha llevado a buscar nuevas fuentes de ingresos. Así, pese a la variación del entorno, la inercia de la organización en su estructura de financiación dificulta o ralentiza su adaptación al cambio. Ello ha podido conducir a las organizaciones hacia una importante contracción de sus ingresos o, en algún caso de inadaptación financiera, a la desaparición de las mismas.