José Rodríguez Villargoitia (1811-1854).
«En vano se pretenderá cultivar con algún fruto el estudio de las enfermedades mentales en el silencio y recogimiento del gabinete. Sin frecuentar la morada de los enfermos, sin pasar a su lado largos ratos observando detenidamente y con ánimo tranquilo y atento sus costumbres, sus aberraciones, su...
Guardado en:
| Autor principal: | |
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| Formato: | article |
| Lenguaje: | ES |
| Publicado: |
Asociacion Espanola de Neuropsiquiatria
1984
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | https://doaj.org/article/21d68fb20a464210aadf2f1351603f35 |
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| Sumario: | «En vano se pretenderá cultivar con algún fruto el estudio de las enfermedades mentales en el silencio y recogimiento del gabinete. Sin frecuentar la morada de los enfermos, sin pasar a su lado largos ratos observando detenidamente y con ánimo tranquilo y atento sus costumbres, sus aberraciones, su modo particular de conducirse, no se adquirirán de ellas más que nociones vagas equivocadas e imperfectas.» Así se expresaba este modesto médico general que llegó al manicomio sin una formación especializada y que luchó, en la medida de sus fuerzas, por levantar el nivel de la asistencia psiquiátrica en nuestro país, en un período histórico de destrucción y desorganización de la vida y de las instituciones científicas como consecuencia de la guerra. VILLARGOITIA hizo autopsias, redactó memorias y realizó las primeras estadísticas del departamento de dementes del Hospital General de Madrid. Auténtico psiquiatra de manicomio, iniciador en España de la llamada psiquiatría de asilo, su trayectoria puede contraponerse a la de su coetáneo Pedro MATA |
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