EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA DE CACHORROS DURANTE LA PRIMERA CONSULTA CLÍNICA: ESTUDIO PILOTO EN LA CIUDAD DE CORRIENTES, ARGENTINA
Con el objeto de identificar signos precursores de alteraciones del comportamiento en cachorros, se evaluaron respuestas conductuales durante la primera consulta clínica, coincidiendo con la primo vacunación. Se trabajó con caninos de ambos sexos (n = 31), entre 30 y 60 días de edad, tanto mestizos...
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Formato: | article |
Lenguaje: | ES |
Publicado: |
Universidad Nacional de Colombia
2014
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Materias: | |
Acceso en línea: | https://doaj.org/article/27c4032d91a6414eb1f2be1503e4b29c |
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Sumario: | Con el objeto de identificar signos precursores de alteraciones del comportamiento en cachorros, se evaluaron respuestas conductuales durante la primera consulta clínica, coincidiendo con la primo vacunación. Se trabajó con caninos de ambos sexos (n = 31), entre 30 y 60 días de edad, tanto mestizos como de razas puras. Siguiendo la secuencia en la exploración clínica de rutina, al ingresar se recolectaron datos sobre exploración ambiental (Exp) sobre el suelo y luego las respuestas a maniobras sobre la camilla (Mc) y de sujeción y sumisión forzadas (Sf) efectuadas por el profesional. Durante la anam-nesis se realizaron preguntas referentes a miedo frente a estímulos novedosos, tiempo de descanso y actitudes durante el juego. El 74% de los cachorros regresó junto al humano conocido (propietario) luego de explorar el ambiente en el suelo. En la camilla, el 81% aceptó el contacto físico iniciado por el veterinario y un 84% aceptó la sumisión forzada. Ningún cachorro intentó escapar y sólo uno presentó reacciones neurovegetativas. Frente a estímulos novedosos, el 61% no presentó miedo y, cuando se presentó la respuesta, el orden de susceptibilidad fue a ruidos, objetos móviles y personas desconocidas. Frente al descanso, 71% de los propietarios no los escuchó llorar durante la noche y durante el juego, 61% de los cachorros dejó de morder ante la solicitud del propietario. En la primera consulta la mayoría de los cachorros no presentó signos precursores de altera-ciones de la conducta. La aplicación de maniobras semiológicas sencillas –observación del comportamiento exploratorio, posición de sumisión, reacción a la palpación y aus-cultación– brindó información sobre hiperactividad, miedo, ansiedad o socialización inadecuada. Esta información fue utilizada como base para hacer modificación de la conducta. Con intervenciones tempranas el veterinario puede, no sólo mejorar la relación humano/animal, sino también el bienestar de los perros urbanos. |
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