La enseñanza de la filosofía como bien público

El artículo desarrolla una presentación, a nivel teórico, de una variante del ejercicio práctico de la enseñanza de la filosofía desde una perspectiva de la educación para una ciudadanía global (UNESCO 2011, 2013, 2015, 2016) en tiempos actuales (i.e. educación para la paz y derechos humanos). En el...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Joan J. Cordero R.
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Universidad de Costa Rica 2019
Materias:
Acceso en línea:https://doi.org/10.15517/revedu.v43i2.31110
https://doaj.org/article/2e887e0676634906b662e35b119d1273
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Descripción
Sumario:El artículo desarrolla una presentación, a nivel teórico, de una variante del ejercicio práctico de la enseñanza de la filosofía desde una perspectiva de la educación para una ciudadanía global (UNESCO 2011, 2013, 2015, 2016) en tiempos actuales (i.e. educación para la paz y derechos humanos). En el prólogo, la tesis es que la filosofía es un bien público porque su enseñanza potencia el desarrollo estético (social y político), epistemológico (pensamiento ordenado, lógico y consistente) y ético-práctico (democracia, convivencia y civismo) en el alumnado (UNESCO 1972, 2004). En la segunda parte se registra la filosofía como una disciplina que logra proporcionar al individuo una concientización relacional de su dimensión, impacto y situación en el mundo, así como la capacidad de resolver problemas teóricos a nivel práctico y prácticos a nivel teórico, y de dirigir, esforzar y analizar comportamientos y voluntades individuales y colectivas mediante procesos de argumentación y estudio de conocimientos válidos. Se concluye en la tercera parte que, a pesar de la existente situación de crisis, de decaimiento mundial y del poco aprecio por la enseñanza de la filosofía, la disciplina es pertinente para la promoción y ejercicio de prácticas sociales razonables (ciudadanía global), las capacidades cognitivas y conductuales. Las prácticas para la convivencia, el bienestar social y ambiental y la democracia son potenciadas por la filosofía, que desarrolla las capacidades y valores necesarios en cada estudiante para la sustentabilidad de gobernanza (democracia) y el civismo mundial (ciudadanía).