Reflexiones en torno a la violencia infantil.
La libido tropieza en los seres animados (pluricelulares) con el instinto de muerte o de destrucción en ellos dominantes, que tiende a descomponer estos seres celulares y a conducir cada organismo elemental al estado de estabilidad anorgánica. Se le plantea, pues, la labor de hacer inofensivo este i...
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Formato: | article |
Lenguaje: | ES |
Publicado: |
Asociacion Espanola de Neuropsiquiatria
1981
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Materias: | |
Acceso en línea: | https://doaj.org/article/38e61fa329a8439ebc52385852a0067d |
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Sumario: | La libido tropieza en los seres animados (pluricelulares) con el instinto de muerte o de destrucción en ellos dominantes, que tiende a descomponer estos seres celulares y a conducir cada organismo elemental al estado de estabilidad anorgánica. Se le plantea, pues, la labor de hacer inofensivo este instinto destructor y la lleva a cabo orientándose en su mayor parte y con la ayuda de un sistema orgánico especial, el sistema muscular, hacia afuera, contra los objetos del mundo exterior. Tomaría entonces el nombre de instinto de destrucción. S. FREUD: «Obras completas», tomo 1, pp. 1023-1.102. |
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