USO DE LA CATEGORÍA “TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD” COMO INVISIBILIZACIÓN DE LA VIOLENCIA FEMINICIDA

El presente ensayo tiene como objetivo examinar, desde una perspectiva feminista, las conductas antisociales de los hombres con Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP) como actos de violencia feminicida. Desde esta perspectiva, el psicópata, criminal o no, constituye la expresión máxima de la...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: JESÚS OSWALDO HERRERA RAMOS
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Universidad de Guadalajara 2015
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/6f7901a7bfcd472fac0e62b11c019bd7
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Descripción
Sumario:El presente ensayo tiene como objetivo examinar, desde una perspectiva feminista, las conductas antisociales de los hombres con Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP) como actos de violencia feminicida. Desde esta perspectiva, el psicópata, criminal o no, constituye la expresión máxima de la violencia feminicida: es el extremo negativo de la dimensión de la masculinidad hegemónica. Para Russell (2006), estar mentalmente enfermo no libera a los hombres de su misoginia o su racismo; hay una falta de consideración de los factores socioculturales que contribuyen a las causas de los actos criminales. Los actos y las conductas violentas contra las mujeres, entonces, se deben visibilizar como una expresión misógina que atenta contra los derechos humanos de las mujeres (Lagarde, 2008). No es viable la solución del problema del trastorno antisocial sólo por la perspectiva de la psiquiatría, pero sí lo es que el problema de violencia feminicida misógina pueda y deba ser erradicado a través de modificaciones en las estructuras legales y sociales, propuestas por los movimientos feministas.