Los establecimientos científicos de la ciudad de México vistos por viajeros, 1821-1855

Los distintos diarios y memorias de viajeros que recorrieron la ciudad de México durante la primera mitad del siglo XIX, 1821-1855, son una valiosa fuente para la historia de la práctica científica en los primeros años de vida del México independiente. El desarrollo de la ciencia mexicana en esta ép...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Rodrigo Antonio Vega y Ortega Baez
Formato: article
Lenguaje:EN
ES
PT
Publicado: Universidad de Sevilla 2010
Materias:
J
Acceso en línea:https://doaj.org/article/72981082543e474c9305f63a4fa16947
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Los distintos diarios y memorias de viajeros que recorrieron la ciudad de México durante la primera mitad del siglo XIX, 1821-1855, son una valiosa fuente para la historia de la práctica científica en los primeros años de vida del México independiente. El desarrollo de la ciencia mexicana en esta época se llevó a cabo en varios establecimientos de la capital del país, como el Colegio de Minería y el Jardín Botánico, fundados en el periodo colonial y reconocidos como importantes centros científicos al final del siglo XVIII; y el Conservatorio de Plantas Exóticas de Chapultepec de origen decimonónico. El interés por visitar estos establecimientos científicos de México se debió a que en ellos era factible encontrar datos sobre la riqueza natural del país y entrar en contacto con los "sabios" locales. De esta manera, estos centros científicos pueden ser analizados como "zonas de contacto cultural" entre los viajeros europeos y estadounidenses con la elite mexicana. Estas instituciones científicas fueron descritas espacialmente y valoradas científicamente por los extranjeros que, por diversos motivos la visitaron, tales como Albert M. Gilliam, Carl Bartholomaeus Heller, Brantz Mayer, Eduard Mühlenpfordt, Joel R. Poinsett, Carl Christian Sartorius, Henry George Ward y José Zorrilla.