La restauración como actor principal de la revalorización del espacio local. La Habana Vieja, patrimonio vivo

Con la declaratoria del Centro Histórico como Monumento Nacional en 1978, el inicio de los Planes de Restauración en 1981, y un año después, la inclusión en la lista del Patrimonio Mundial, se inició una etapa en que, no ajenos a una tendencia internacional, se veía el patrimonio cultural y lo re...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Marlén Palet, Orestes Sardiñas, Marlene García
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Universidad del Norte 2007
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/738e84d84d604c239e4ac4477e56b85d
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Descripción
Sumario:Con la declaratoria del Centro Histórico como Monumento Nacional en 1978, el inicio de los Planes de Restauración en 1981, y un año después, la inclusión en la lista del Patrimonio Mundial, se inició una etapa en que, no ajenos a una tendencia internacional, se veía el patrimonio cultural y lo relativo a su salvaguarda, bajo un prisma de mecenazgo, es decir, la necesidad de recuperar los valores heredados en su dimensión sociocultural…Ya más adelante fuimos incorporando la temática económica en la salvaguarda patrimonial, donde el territorio adquiere la dimensión de activo económico capaz de auto-sustentar su propia recuperación (Leal, 2004). Las palabras del Historiador de La Habana, en la conferencia dictada en el Forum Universal de las Culturas en Barcelona 2004, sintetizan en pocas líneas lo mucho que en apenas 25 años se ha realizado en materia de rehabilitación del casco histórico de la capital cubana. Indudablemente, una sabia conducción y una voluntad política de los Gobiernos, tanto Local como Nacional, han comenzado a dar resultados favorables en la comunidad. El objetivo del presente trabajo es brindar un análisis del impacto de la rehabilitación de La Habana Vieja en el desenvolvimiento de la población y en la valoración y protagonismo que va activándose en la propia localidad para llevar a cabo la estrategia de desarrollo trazada. Numerosos son los programas que se llevan a cabo con éxito de forma participativa en simultáneo con la obra restauradora. Desde el rescate de monumentos y viejas tradiciones, hasta la atención especializada de los grupos poblacionales más vulnerables. El espacio urbano va cambiando, adquiriendo nuevas funciones u otras perdidas en etapas precedentes; la reconstrucción que se experimenta lleva implícito nuevos procesos territoriales que van remodelando el sistema ambiental local.