Itzig, ¿hacia dónde cabalgas?.
He hecho la pregunta que hace tema de estas jornadas a algunos analistas que frecuento, analistas en (buenas) condiciones para responderla y las respuestas obtenidas variaban entre un «para nada» susurrado, la exhibición de una sonrisa llena de sobreentendidos o una lápida lacaniana de esas ya inscr...
Guardado en:
Autor principal: | |
---|---|
Formato: | article |
Lenguaje: | ES |
Publicado: |
Asociacion Espanola de Neuropsiquiatria
1983
|
Materias: | |
Acceso en línea: | https://doaj.org/article/77951c8d51104e5dae728d2fe7154e12 |
Etiquetas: |
Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
|
Sumario: | He hecho la pregunta que hace tema de estas jornadas a algunos analistas que frecuento, analistas en (buenas) condiciones para responderla y las respuestas obtenidas variaban entre un «para nada» susurrado, la exhibición de una sonrisa llena de sobreentendidos o una lápida lacaniana de esas ya inscritas en el panteón de los sabios. Otras piruetas se referían a los múltiples deslizamientos de sentido, raíces etimológicas o juegos homofónicos del: servir, servicio, ser-vicio, ser-vil, servidumbre, que Sir ve y todos los que la-lengua pueda permitir, pero sospecho que no hay diccionario ni retórica que pueda sostener el lugar desde el que esta pregunta nos interpela y el sacasentido (como podríamos decir sacamuelas, que además tenían la reputación de hablar mucho para, quizá, tapar los gritos del cariado) más o menos semántico nos remite a una «excesiva adaptación a las exigencias de la actualidad» que facilita el juego a la resistencia (S. FREUD: Hist. Mov. Psicoanal. 1914). |
---|