La cronicidad como concepto contratransferencial.

Durante años, el discurso de la reforma psiquiátrica -tanto el institucional como el reivindicativo-ha venido utilizando una serie de expresiones y conceptos que hoy parecen gastados, convertidos en meros referentes formales de la retórica de dicho discurso. Fenómeno éste que en parte está relaciona...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Josep Vidal Otero
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Asociacion Espanola de Neuropsiquiatria 1998
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/7a31ad4bc11a4ba78db04962f3062952
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Durante años, el discurso de la reforma psiquiátrica -tanto el institucional como el reivindicativo-ha venido utilizando una serie de expresiones y conceptos que hoy parecen gastados, convertidos en meros referentes formales de la retórica de dicho discurso. Fenómeno éste que en parte está relacionado con la actual mengua conceptual dentro de los campos ideológico y epistemológico. En parte, también, con la deficiente concreción práctica de las reformas que dichos conceptos sugerían. Pero que puede tener, además, otras causas: en concreto, una insuficiente elaboración teórica de dichos conceptos. La extenuante repetición de éstos podría ser una señal de ello -toda reiteración supone una demanda de significados-más allá de la repetición necesaria para reivindicar las mencionadas reformas. ¿A qué conceptos nos referimos? Entre otros, a algunos que aparecen como básicos en nuestra práctica asistencial: «crónicos», «nuevos crónicos», «pacientes de puerta giratoria», «programas de rehabilitación», «estructuras intermedias» y otros asimilables a éstos. La noción fundamental en esta serie es la de «crónico», estando el resto en relación con ella. Como sabemos, los enfermos crónicos por excelencia son aquellos que han pasado muchos años en instituciones manicomiales. Por analogía, los nuevos crónicos son aquellos que llevan años de tratamiento ambulatorio, a contar desde que éste se implantó de forma generalizada.