Pobreza, movimiento social y mujer

Los movimientos sociales en Puebla se han nutrido ampliamente de la participación de las mujeres; sobre todo, cuando hablamos de las organizaciones populares independientes (OPI). Su participación ha mantenido vivas a muchas organizaciones que de otra manera habrían desaparecido ya, pues no sólo...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Elsa Patiño Tovar
Formato: article
Lenguaje:PT
Publicado: Universidade do Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS) 2005
Materias:
H
Acceso en línea:https://doaj.org/article/865734fd0b784f6398150313abf8194f
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Descripción
Sumario:Los movimientos sociales en Puebla se han nutrido ampliamente de la participación de las mujeres; sobre todo, cuando hablamos de las organizaciones populares independientes (OPI). Su participación ha mantenido vivas a muchas organizaciones que de otra manera habrían desaparecido ya, pues no sólo participan en las tareas cotidianas de la organización sino, también, son las primeras en dar la cara cuando hay enfrentamientos con el gobierno y sus organizaciones corporativas, en donde han repelido agresiones incluso violentas. Sin embargo, a pesar de que las OPI se compongan en 90% por mujeres, sus líderes son hombres y ellas son base, no dirigencia. El machismo se mantiene en la mentalidad de ellos… y de ellas, que aceptan que sean los hombres quienes tomen las riendas, porque ellas se sienten inseguras para encabezar a la organización y, además, las tareas del hogar tampoco se los permiten. La lucha de la mujer por sus derechos ha tenido un fuerte impacto internacional, pero tal parece que en las OPI de Puebla este proceso no ha logrado penetrar lo suficiente como para romper los propios límites que se ha impuesto la mujer por una larga tradición que la atrapa en su papel de esposa y ama de casa. En este artículo nos interesa explorar las razones por las que la participación en los movimientos sociales ha permitido que la mujer comprenda su situación, pero no la ha inducido a modificarla.