Escuela de Derechos Humanos, Paz y Convivencia. Enfoques y desenfoques

En nuestras prácticas cotidianas, la Escuela de Derechos Humanos, Paz y Convivencia se presenta como el resultado del acumulado histórico del Cinep en muchas materias. Y habida cuenta que desde los primeros años de nuestra vida institucional hemos concebido distintas formas de hacer pedagogía en de...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Camilo Alberto Borrero García
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) 2004
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/a4a0f13dce7b47ce96b4bd7c5f3c7564
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Descripción
Sumario:En nuestras prácticas cotidianas, la Escuela de Derechos Humanos, Paz y Convivencia se presenta como el resultado del acumulado histórico del Cinep en muchas materias. Y habida cuenta que desde los primeros años de nuestra vida institucional hemos concebido distintas formas de hacer pedagogía en derechos humanos (Múmer y Pérez, 1989), esta afirmación implicaría que la Escuela es el producto de un proceso de construcción de treinta años, aproximadamente.  Creo que la afirmación no es del todo retórica, pero tampoco cierta. Es decir, habría que ubicarla en sus justas proporciones. Y, al intentar hacerlo, se podrían intentar al menos dos caminos distintos. Por una parte, regresar por los pasos dados. Es decir, rememorar cuáles fueron esas prácticas a las que aludimos constantemente cuando hablamos del pasado institucional, y ver qué va quedando de una a otra. La hipótesis, en dicho caso, es que lo que se decanta de cada experiencia va llenando ese cántaro del acumulado histórico. El rasgo central sería, de cualquier manera, la constancia. Insistir explícita y racionalmente en lo que se considera oportuno de cada ensayo pasado. O, para aterrizar en el caso analizado, el proyecto de Escuela se formularía a partir de validaciones y certezas, de lo que ha sido probado exitosamente en otras experiencias.  El segundo camino que se me aparece como posible tiene un referente más personal: quienes conciben y llevan a cabo una práctica de formación en una institución, deben adecuar su propuesta a aquellos términos o marcos de referencia aceptables en la coyuntura específica de la misma institución. Lo que supone que algunas formas de concebir las prácticas son más de recibo que otras. Y que ello es así también en virtud de la experiencia que se ha ido acumulando de procesos anteriores, aunque no necesariamente como resultado de un proceso conciente. O, en otras palabras, la opinión institucional puede responder más a lo que no se debe hacer que a lo que se debe hacer.  Palabras Clave: Escuela de Derechos Humanos, Paz y Convivencia, Acumulado historico, Pasado institucional