Análisis comparativo de los pacientes con y sin trastorno mental diagnosticable.

Objetivo: Analizar las diferencias entre las variables sociodemográficas, asistenciales y clínicas de estas dos poblaciones. Metodología: Diseño: descriptivo comparativo. Ámbito: área sanitaria urbana. Población: todos los pacientes derivados al Centro de Salud Mental durante un año (n =1187). Varia...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Carolina Lozano Serrano, Alberto Ortiz Lobo, Rocío González González
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Asociacion Espanola de Neuropsiquiatria 2011
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/a9cf6c4b41964d3b9bbf4b6a05fd866b
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Descripción
Sumario:Objetivo: Analizar las diferencias entre las variables sociodemográficas, asistenciales y clínicas de estas dos poblaciones. Metodología: Diseño: descriptivo comparativo. Ámbito: área sanitaria urbana. Población: todos los pacientes derivados al Centro de Salud Mental durante un año (n =1187). Variables: sociodemográficas, clínicas y asistenciales que se recogieron mediante una entrevista clínica y los tests GHQ-28, SCL-90-R y una escala de expectativas. Resultados: Entre los trastornos mentales hay más solteros, menor nivel educativo, son diagnosticados con mayor frecuencia por profesionales mujeres y derivados como preferentes. Además presentan más antecedentes psiquiátricos, acuden al centro con un tratamiento psicofarmacológico pautado en mayor medida y tras la evaluación son dados de alta en menos ocasiones que los códigos Z. Los trastornos mentales puntúan más alto en todos los índices estudiados del SCL-90-R. Además señalaban que los acontecimientos itales estaban fuera de control en más ocasiones que los códigos Z en el momento de la consulta. Conclusiones: Las diferencias sociodemográficas entre ambas poblaciones son muy discretas al igual que en los estudios previos. En nuestro trabajo ambos grupos de pacientes tienen menos contactos ambulatorios previos que en estudios internacionales, pero más medicación pautada en el momento de la consulta, sobre todo en el caso de los códigos Z. Parece que los trastornos mentales tienen menos capacidades o habilidades de afrontamiento de las circunstancias adversas y son por tanto más vulnerables que los pacientes diagnosticados de código Z.