Tepetates del glacis de Buenavista, Morelos: interacción de procesos geomorfológicos y pedogenéticos

Se presenta un estudio de tepetates localizados en el glacis de Buenavista, Morelos. La sección estudiada en Ahuatenco cuenta con una secuencia de siete capas de horizontes endurecidos (tepetates), los cuales subyacen a un paleosuelo arcilloso poligenético muy bien desarrollado (similar a un luvis...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: Guadalupe Escamilla Sarabia, Elizabeth Solleiro Rebolledo, Sergey Sedov, Jorge Gama Castro
Formato: article
Lenguaje:EN
ES
Publicado: Universidad Nacional Autónoma de México 2002
Materias:
G
Acceso en línea:https://doaj.org/article/b87034e5f0ff4f309ca4d46f359e5d49
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Se presenta un estudio de tepetates localizados en el glacis de Buenavista, Morelos. La sección estudiada en Ahuatenco cuenta con una secuencia de siete capas de horizontes endurecidos (tepetates), los cuales subyacen a un paleosuelo arcilloso poligenético muy bien desarrollado (similar a un luvisol). En este trabajo, los tepetates se consideran productos no sólo de procesos de erosión y sedimentación, sino también de pedogénesis, por lo que son paleosuelos con diferente grado de desarrollo. Las evidencias micro y macromorfológicas muestran que los tepetates están constituidos por una mezcla de material volcánico fresco, fragmentos de horizontes de suelo redepositado y rasgos relacionados con la pedogénesis, los cuales incluyen: cutanes de arcilla, nodulos de hierro-manganeso, intemperismo de minerales primarios y acumulación de fitolitos en la matriz de las capas. Estas propiedades evidencian que los tepetates estuvieron expuestos en la superficie el tiempo suficiente para el desarrollo de la pedogénesis. El material parental de estos tepetates es material vulcanogénico, procedente de diferentes focos eruptivos, así como de materiales de horizontes Bt que fueron erosionados de las partes más altas y redepositados junto con el material volcánico. Debido a la presencia de estos fragmentos de horizontes Bt, el contenido de arcilla es alto (47%) en los horizontes endurecidos; sin embargo, su distribución es contrastante, lo que ayuda a reforzar la idea de discontinuidades mineralógicas y texturales, de modo que cada capa representa probablemente una etapa distinta de evolución del paisaje. El grado de alteración que revela cada capa es diferente, de tal manera que los periodos de estabilidad, bajo los cuales ocurrió la pedogénesis, fueron diferentes.