La deconstrucción del sujeto cartesiano, de su tiempo y espacio en Todas las familias felices de Carlos Fuentes

En este texto se deconstruye el concepto del sujeto cartesiano, del soy, luego existo, el cual es la base de la filosofía occidental. Dicho sujeto ahora se fragmenta en pedazos, como los de un espejo, y nunca volverá a ser el mismo. Lo único que queda es la escritura, el lenguaje, que es arbitrario....

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Idalia Villanueva Benavides
Formato: article
Lenguaje:EN
ES
FR
Publicado: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia 2015
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/cbe659be6e294703bb9c2ecaeb55defd
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Descripción
Sumario:En este texto se deconstruye el concepto del sujeto cartesiano, del soy, luego existo, el cual es la base de la filosofía occidental. Dicho sujeto ahora se fragmenta en pedazos, como los de un espejo, y nunca volverá a ser el mismo. Lo único que queda es la escritura, el lenguaje, que es arbitrario. Es decir, en el sujeto el ser y el parecer no coinciden; todo es máscara y simulación que sirven para cubrir la falta de un centro, para cubrir el vacío, la enajenación. Como consecuencia de esto, lo que impera es la ironía, el mundo al revés, el mundo en crisis, que incluye, además, al tiempo y al espacio, y que rechaza las grandes narrativas occidentales. Ante este panorama, una alternativa que tienen estos personajes es, utilizando el mismo lenguaje como arma, la de transgredir, la de resistir, característica del hombre posmoderno que Carlos Fuentes muestra acertadamente.