De la factoría a la microempresa: el desmonte del sindicato.

El salario mínimo en Colombia no cubre sino la tercera parte de la canasta familiar y no beneficia sino al 30 % de los asalariados, lo cual produce una floración de formas de "ganarse la vida" que reclutan al 44 % de la población ocupada. En Colombia la distinción entre empleo "moder...

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Autor principal: Mauricio Romero Vidal
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) 2017
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Acceso en línea:https://doaj.org/article/d2a224fefb394718970ef533c9783e9b
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Sumario:El salario mínimo en Colombia no cubre sino la tercera parte de la canasta familiar y no beneficia sino al 30 % de los asalariados, lo cual produce una floración de formas de "ganarse la vida" que reclutan al 44 % de la población ocupada. En Colombia la distinción entre empleo "moderno" y "tradicional" es pues muy importante. Ya que de la población económicamente activa empleada por el sector privado moderno sólo el 41% es cubierto por la seguridad social del Estado. Pero los asalariados no son sino el 47% de los empleados. De otra parte, los obreros sindicalizados no sobrepasan el 5% y sus dirigentes no son los representantes de su clase, ni luchan aguerridamente, porque la mitad están empleados en los sectores menos importantes de la actividad. Y los asalariados agrícolas a su turno trabajan en labores estacionales. Palabras Clave: Microempresa, Sindicalismo, Trabajo asalariado, Desmonte sindical