Benjamín Vicuña Mackenna, “autor” de la Quintrala

Objetivo: el objetivo de este artículo es mostrar de qué modo Catalina de los Ríos Lisperguer, “la Quintrala”, corresponde a un ícono cultural cuya primera narración se encuentra en los textos que sobre ella produjo el obispo Francisco de Salcedo en la década de 1630 en el contexto de las causas ju...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Bernardita Eltit Concha
Formato: article
Lenguaje:EN
ES
PT
Publicado: Universidad Nacional de Colombia 2021
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/e08010452f354b87b28d6d3ab97e9cf9
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Sumario:Objetivo: el objetivo de este artículo es mostrar de qué modo Catalina de los Ríos Lisperguer, “la Quintrala”, corresponde a un ícono cultural cuya primera narración se encuentra en los textos que sobre ella produjo el obispo Francisco de Salcedo en la década de 1630 en el contexto de las causas judiciales que abrió para castigar los diversos crímenes que se le atribuyeron. En este sentido, la importancia de Los Lisperguer y la Quintrala de Benjamín Vicuña Mackenna (1877) no radica en ser la primera versión escrita sobre la vida y los crímenes de Catalina de los Ríos, sino en haber cristalizado dichas primeras narraciones en un episodio ejemplarizante, posibilitando el amplio conocimiento de su biografía criminal. Metodología: se analiza la obra Los Lisperguer y la Quintrala, publicada en 1877, en su calidad de folletín del periódico El Ferrocarril, y el tipo de relación que construye con los expedientes coloniales a los que se refiere y con los cuales está emparentada. Originalidad: si bien la obra de Vicuña Mackenna ha sido objeto de múltiples estudios por parte de la crítica especializada, estos dos aspectos no han sido atendidos debidamente. Conclusiones: es importante destacar que esta publicación decimonónica no solo se emparenta con los textos coloniales existentes en cuanto al contenido de su discurso sobre la vida de Catalina de los Ríos, sino también en la medida en que el autor continúa la tradición que estos inauguraron, erigiéndose en un poeta-juez que reabrirá simbólicamente aquellos juicios de los que la Quintrala, según la mirada de su biógrafo, quedó impune.