Métodos de colocación de fósforo en trigo y maíz bajo siembra directa en el sudeste bonaerense

La siembra directa (SD) produce cambios físicos, químicos y biológicos en el suelo que pueden afectar la disponibilidad de P para los cultivos. El uso eficiente de fertilizantes debe combinar factores como dosis, momento, método de colocación y la fuente de manera que se maximice el rendimiento, red...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: P.A. BARBIERI, H. E. ECHEVERRÍA, H. R. SAÍNZ ROZAS
Formato: article
Lenguaje:EN
ES
Publicado: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) 2018
Materias:
S
Acceso en línea:https://doaj.org/article/e0b4e430408647ccb6bc4775c66fece1
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:La siembra directa (SD) produce cambios físicos, químicos y biológicos en el suelo que pueden afectar la disponibilidad de P para los cultivos. El uso eficiente de fertilizantes debe combinar factores como dosis, momento, método de colocación y la fuente de manera que se maximice el rendimiento, reduciendo al mínimo las pérdidas de nutrientes al ambiente. El objetivo del trabajo fue evaluar la respuesta de los cultivos de trigo (Triticum aestibum, L.) y maíz (Zea mays, L.) al agregado de P en función del método de aplicación. Se evaluó la colocación en la línea de siembra y en cobertura total (al voleo) sobre el rendimiento, contenido de P en grano y eficiencia de recuperación del fertilizante. Se realizó un experimento en el partido de Tandil (sudeste de la prov. de Buenos Aires) con prolongada historia en SD. El diseño experimental fue en bloques completos aleatorizados con una combinación factorial de dosis de P (0, 25 y 50 kg ha-1) y método de aplicación (en línea y al voleo tres meses antes de la siembra). Para ambos cultivos no se determinó interacción dosis de P y método de colocación para las variables analizadas. El rendimiento de los cultivos y el contenido de P en granos se incrementaron por efecto de la dosis y no hubo diferencias entre métodos de colocación. El incremento en rendimiento por el agregado de P (promedio de los tratamientos fertilizados y testigo) fue similar para ambos cultivos, 18 y 20% para trigo y maíz, respectivamente. Similar comportamiento fue determinado para el contenido de P en grano, siendo el incremento de 22 y 28% para trigo y maíz, respectivamente. La eficiencia de recuperación del P en el grano para ambos cultivos no fue afectada por la dosis de P ni por el método de colocación (17,4 y 12,1% para 25 y 50 kg P ha-1; 14,2 y 15,3% para voleo y línea, respectivamente). Los resultados indican que en sistemas estabilizados bajo SD del sudeste bonaerense, con niveles elevados de MO y actividad biológica, la eficiencia de uso de P sería similar para aplicaciones al voleo o en la línea.