Anali-CIAS Marzo

Cuando se habla contra las soluciones violentas, generalmente se olvida que hay varios tipos de violencia. El documento de denuncia que publicamos en este número de “anali-CIAS”, firmado por 99 sacerdotes y religiosos de Bolivia, insiste en dos tipos de violencia: una violencia “institucionalizada”...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: NADOC N°4 Lima, Perú, “Actualidad pastoral” No. 61
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) 1973
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/e2d26e496bee482cb0f2b165c2d9a07d
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Descripción
Sumario:Cuando se habla contra las soluciones violentas, generalmente se olvida que hay varios tipos de violencia. El documento de denuncia que publicamos en este número de “anali-CIAS”, firmado por 99 sacerdotes y religiosos de Bolivia, insiste en dos tipos de violencia: una violencia “institucionalizada” y una violencia “anárquica”, que resulta como respuesta a la primera. El documento hace un llamado para trabajar por una paz basada en la justicia y no en un orden impuesto: el clima de odio, venganza y violencia que se respira lleva a los jóvenes de derecha y de izquierda a pensar que el camino de las armas es el único posible de solución. La violencia debe ser desterrada en sus causas, que son las injusticias, el hambre y la opresión. La violencia engendra violencia: el estado general de injusticia genera necesariamente una respuesta violenta. “El egoísmo y la ambición de poder, la conservación del mismo y el miedo a perderlo han engendrado la violencia en nuestro medio”.