Dolor real y sufrimiento imaginario.

No hay otra tesis psiquiátrica verdadera que aquella que parte del dolor. La locura, lo mismo que el crimen, son uno de estos fenómenos atribuibles únicamente al dolor. Ahora bien, el primer principio del médico psiquiatra y/o antipsiquiatra consiste en atribuir al dolor, lo mismo que al paciente, u...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Leopoldo María Panero
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Asociacion Espanola de Neuropsiquiatria 1982
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/e5689180eea54edd980e978c75685dd0
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Descripción
Sumario:No hay otra tesis psiquiátrica verdadera que aquella que parte del dolor. La locura, lo mismo que el crimen, son uno de estos fenómenos atribuibles únicamente al dolor. Ahora bien, el primer principio del médico psiquiatra y/o antipsiquiatra consiste en atribuir al dolor, lo mismo que al paciente, una existencia imaginaria. Consuelo de madre tonta, incluso la psiquiatría más heterogénea -la lacaniana -cuando afirma tener preso al paciente en su «diferencia» hace evidente que la psiquiatría no sabe salir de ahí, esto es, de considerar al enfermo como un imaginario. Todo el brillo de las palabras no puede vencer al dolor. Porque el dolor es un lugar que escapa por excelencia al decir: quiero decir al decir abstracto, al decir de la ley o razón.