Suicidio e identidad.

Sin que sea posible un desarrollo mínimamente amplio de los postulados teóricos que sustentan este trabajo, considero necesarias algunas precisiones. El suicidio, en cualquiera de sus manifestaciones, es abordado como un acto de conducta, en el sentido dado a este término por CASTILLA DEL PINO: acto...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: José María Valls Blanco
Formato: article
Lenguaje:ES
Publicado: Asociacion Espanola de Neuropsiquiatria 1985
Materias:
Acceso en línea:https://doaj.org/article/fe753e84c07e47e4b46d166113d09081
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Sin que sea posible un desarrollo mínimamente amplio de los postulados teóricos que sustentan este trabajo, considero necesarias algunas precisiones. El suicidio, en cualquiera de sus manifestaciones, es abordado como un acto de conducta, en el sentido dado a este término por CASTILLA DEL PINO: actos intencionales, dependientes de la situación y de naturaleza comunicacional (2). Para el suicidio, pues, son pertinentes idénticos criterios epistemológicos que para entender la conducta opuesta (el deseo de vivir): sólo son aceptables aspectos relacionales, intra e interindividuales. En otras palabras, el deseo de morir no es una enfermedad (en el sentido médico del vocablo) y, por tanto, son inadecuadas para su análisis las teorías más o menos abiertamente biologicistas: desde la búsqueda de factores hereditarios (20) hasta las explicaciones del suicidio como resultado final de la disminución de energías de vida o del aumento de energías de muerte.