El agua subterránea como agente transmisor de protozoos intestinales
Objetivo: El objetivo del presente trabajo fue establecer si había asociación entre el consumo de agua obtenida de fuentes subterráneas, sólo desinfectada con cloro, y la presencia de protozoos intestinales en una población pediátrica. Población. Se estudiaron cuatro grupos de niños, de cuatro meses...
Guardado en:
Autores principales: | , , , , , |
---|---|
Lenguaje: | Spanish / Castilian |
Publicado: |
Sociedad Chilena de Pediatría
2002
|
Materias: | |
Acceso en línea: | http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062002000400016 |
Etiquetas: |
Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
|
Sumario: | Objetivo: El objetivo del presente trabajo fue establecer si había asociación entre el consumo de agua obtenida de fuentes subterráneas, sólo desinfectada con cloro, y la presencia de protozoos intestinales en una población pediátrica. Población. Se estudiaron cuatro grupos de niños, de cuatro meses a doce años de edad, que compartían similares condiciones socioeconómicas y sanitarias. Los grupos A (n = 34), B (n = 36) y C (n = 45), consumían agua de red proveniente de fuentes subterráneas, sólo tratada con cloro antes de ser distribuida. El grupo control, D (n = 34), consumía agua de fuente superficial con tratamiento de potabilización convencional completo. Material y métodos. En cada grupo se analizó el agua, desde el punto de vista fisicoquímico, bacteriológico y parasitológico y se realizaron cultivos coproparasitológicos seriados a los niños seleccionados. Se realizó, además, una encuesta a los padres. Resultados: Se comprobó contaminación bacteriológica y parasitológica en algunas de las perforaciones que abastecían a los grupos de población A, B y C. Se detectaron quistes u ooquistes de protozoos en los tanques B y C. Los porcentajes de estudios copropa-rasitológicos positivos en los niños residentes en cada grupo fueron: A, 47%; B, 41%; C, 67% y D, 12%. Se obtuvieron diferencias significativas entre A y D (p = 0,0039; OR 5,16 [1,43-19,65]), B y D (p = 0,012; OR 4,14 [1,16-15,62]) y entre C y D (p < 10-5; OR 11,60 [3,35-42,88]). Según los resultados de la encuesta, los cuatro grupos compartían condiciones socio-económico-sanitarias similares. Conclusiones: En las muestras estudiadas, las diferencias relativas existentes entre el grupo control y el resto de los grupos estudiados permitirían inferir que existe un alto riesgo de infección con protozoos intestinales cuando se consume agua contaminada de origen subterráneo que sólo fue clorada antes de su distribución. |
---|