Termorregulación diurna y nocturna de la lagartija Phyllodactylus bordai (Gekkota: Phyllodactylidae) en una región semiárida del centro de México

Los reptiles nocturnos dependen de la calidad térmica del hábitat para regular eficientemente su temperatura corporal y realizar sus actividades biológicas diurnas y nocturnas. Previamente, se ha sugerido que los ectotermos nocturnos mantienen estrategias diferentes para termorregular entre el día y...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: LARA-RESENDIZ,RAFAEL A, ARENAS-MORENO,DIEGO M, MÉNDEZ-DE LA CRUZ,FAUSTO R
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad de Biología de Chile 2013
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-078X2013000200002
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Los reptiles nocturnos dependen de la calidad térmica del hábitat para regular eficientemente su temperatura corporal y realizar sus actividades biológicas diurnas y nocturnas. Previamente, se ha sugerido que los ectotermos nocturnos mantienen estrategias diferentes para termorregular entre el día y la noche. Por lo tanto, los objetivos en este estudio fueron: (1) examinar las temperaturas corporales en campo y preferidas en laboratorio de la lagartija nocturna Phyllodactylus bordai durante la fotofase y escotofase y cuantificar la temperatura operativa disponible; y (2) evaluar la precisión, eficiencia en la termorregulación y la calidad térmica del hábitat en ambas fases. El área de estudio se centró en una región semiárida del centro de México. Los resultados mostraron que P bordai presentó un patrón bimodal de termorregulación con temperaturas corporales altas durante la fotofase y bajas en la escotofase; además mantuvo una estrategia euriterma caracterizada por un amplio intervalo de temperaturas corporales; y finalmente, fue una especie altamente precisa y eficiente en la termorregulación durante ambas fases. La región semiárida del centro de México proporcionó a P. bordai microclimas térmicamente óptimos y estables dentro de cada fase para alcanzar y mantener su temperatura en el intervalo óptimo con relativamente poco esfuerzo termorregulatorio. En general, los resultados estuvieron de acuerdo con estudios y predicciones anteriores y expanden el trabajo previo en ecología térmica de reptiles nocturnos.