¿Quién las vio primero?

Desde que Girolamo Fracastoro intuyera en 1530 la posible transmisión de algunas pestes por "semillas" invisibles, pasando por el sabio universal que fuera Atha-nasius Kircher, quien sostuvo haber visto "gusanillos" en la sangre de pacientes con peste bubónica en 1659, hasta el d...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Ledermann,Walter
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad Chilena de Infectología 2012
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182012000300017
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Desde que Girolamo Fracastoro intuyera en 1530 la posible transmisión de algunas pestes por "semillas" invisibles, pasando por el sabio universal que fuera Atha-nasius Kircher, quien sostuvo haber visto "gusanillos" en la sangre de pacientes con peste bubónica en 1659, hasta el descubrimiento final por Aintony van Leeuwenhoek en 1674, la posible participación de pequeñísimos seres en el contagio durante las epidemias seguramente estuvo en la mente de muchos investigadores, cuyos trabajos no quedaron registrados. Kircher, quien parece ser el ganador de esta carrera, no valorizó su hallazgo, sumido como estaba en múltiples otras investigaciones e intereses, en tanto que van Leeuwenhoek, si bien estimó su descubrimiento como relevante en el campo de la biología, fue incapaz de relacionar la presencia de estos animálculos en los tejidos y humores humanos con la génesis y transmisión de las enfermedades epidémicas.