La conexión neumocóccica

La resistencia de los bacilos gramnegativos constituye una de las áreas de mayor importancia en la medicina moderna; sin embargo, no se ha destacado el papel preponderante de las cefalosporinas de tercera generación y particularmente de ceftriaxona en la selección de bacilos gramnegativos resistente...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: Mella,Sergio, Riedel,Gisela, Twele,Loreto, Domínguez,Mariana, Bello,Helia, González,Gerardo
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad Chilena de Infectología 2013
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182013000100012
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:La resistencia de los bacilos gramnegativos constituye una de las áreas de mayor importancia en la medicina moderna; sin embargo, no se ha destacado el papel preponderante de las cefalosporinas de tercera generación y particularmente de ceftriaxona en la selección de bacilos gramnegativos resistentes a estos agentes. Paradójicamente, ceftriaxona -al igual que el resto de las moléculas de esta generación- cuya indicación inicial fueron las infecciones por bacilos gramnegativos comenzó a utilizarse como agente de elección en infecciones neumocóccicas. El amplio espectro de actividad de esta molécula junto a sus favorables propiedades farmacocinéticas hicieron que este antimicrobiano reemplazara a otros agentes en el tratamiento de un amplio número de infecciones comunitarias. No obstante, no se consideró la acción de esta cefalosporina sobre el microbioma, especialmente intestinal, que permitió la selección de enterobacterias que mediante eventos genéticos, especialmente mutaciones de β-lactamasas parentales (TEM-1, TEM-2, SHV-1), desarrollaron ahora resistencia a cefalosporinas de tercera generación. De esta forma la disminución de susceptibilidad a penicilina en aislados de Streptococcus pneumoniae que estimuló el uso creciente de ceftriaxona, fue uno de los principales impulsores para el desarrollo de resistencia a cefalosporinas de tercera generación en bacilos gramnegativos.