Estrategias para proteger al recién nacido y lactante menor de 6 meses de la coqueluche: Posición del Comité Consultivo de Inmunizaciones de la Sociedad Chilena de Infectología (CCI)

En los últimos años se han observado brotes de coqueluche no vistos en 50 años, afectando a adultos, adolescentes y escolares y provocando muertes en lactantes pequeños aún no vacunados. En Chile, en 2011 se inicia un brote con 16 lactantes bajo 3 meses de edad, fallecidos ese año el doble de muerte...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Potin,Marcela, Fica,Alberto, Véliz,Liliana, Moreno,Gabriela, Wilhelm,Jan, Cerda,Jaime
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad Chilena de Infectología 2016
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182016000500009
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Descripción
Sumario:En los últimos años se han observado brotes de coqueluche no vistos en 50 años, afectando a adultos, adolescentes y escolares y provocando muertes en lactantes pequeños aún no vacunados. En Chile, en 2011 se inicia un brote con 16 lactantes bajo 3 meses de edad, fallecidos ese año el doble de muertes de un año no epidémico. Estos niños se infectan antes de recibir las vacunas programáticas de los 2, 4 y 6 meses de edad, a partir de contactos cercanos, en especial de su propia madre. El control de la coqueluche no ha sido posible por varias razones, como la duración acotada de la inmunidad de las vacunas disponibles y su escaso impacto en la portación nasofaríngea que mantiene la circulación y trasmisión del agente, con frecuencia en forma asintomática o no reconocida. Adicionalmente, el uso de las vacunas acelulares pareciera ser un factor determinante pues inducen una respuesta inmune con una pobre memoria inmunológica y por ello de duración más breve. La disponibilidad de vacunas acelulares de contenido antigénico reducido para adolescentes y adultos ha permitido ensayar diversas estrategias, pero ninguna ha logrado reducir la mortalidad de los lactantes. Más recientemente se ha ensayado la vacunación de la madre en el 2° o 3er trimestre del embarazo con resultados notables pues ha disminuido en más de 90% las muertes de lactantes por coqueluche. Esta medida evita la infección de la madre y con ello su transmisión por vía respiratoria al niño y permite transferir anticuerpos por vía placentaria. En espera de mejores vacunas, este comité considera que la inmunización de la mujer embarazada, idealmente entre las 27 y 36 semanas, con vacuna anti-coqueluche acelular debiera ser incluida en nuestro país en forma programática.