De la escrófula a la linfoadenitis micobacteriana

Resumen En el siglo XIX se pensaba que la tuberculosis y la tumefacción ganglionar cervical llamada escrófula afectaban a individuos predispuestos por una “constitución diatésica” heredada. En 1882 Robert Koch demostró que lesiones tuberculosas y escrofulosas humanas eran causada...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Duarte,Ignacio
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad Chilena de Infectología 2017
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182017000600589
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Sumario:Resumen En el siglo XIX se pensaba que la tuberculosis y la tumefacción ganglionar cervical llamada escrófula afectaban a individuos predispuestos por una “constitución diatésica” heredada. En 1882 Robert Koch demostró que lesiones tuberculosas y escrofulosas humanas eran causadas por el bacilo Mycobacterium tuberculosis. A principios del siglo XX se estableció que Mycobacterium bovis, bacilo de la tuberculosis del ganado, podía también causar linfoadenitis cervical en humanos, especialmente en niños, por la ingestión de leche de vacas enfermas. La condición disminuyó después que se controló la infección en el ganado y se introdujo la pasteurización de la leche. En 1956 se describió la linfoadenitis cervicofacial granulomatosa necrosante y supurada causada por micobacterias no tuberculosas. Afecta principalmente a niños bajo los cinco años, especialmente en países sin endemia de tuberculosis. Las linfoadenitis cervicales tuberculosas predominan en adultos jóvenes en países con tuberculosis endémica y en individuos infectados por VIH.