¿Deben resistir los monumentos? Monumentos caídos: notas sobre nuestra actual estatuofobia

Resumen: El estallido social de octubre de 2019 de-finió un nuevo rol para los monumentos en Chile. Durante las manifestaciones no sólo se echaron abajo estatuas que homenajeaban a conquistadores españoles - a saber, aquellos que construyeron un país en desmedro de los pueblos originarios -, sino qu...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Rozas-Krause,Valentina
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Pontificia Universidad Católica de Chile, Escuela de Arquitectura 2020
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-69962020000200150
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Descripción
Sumario:Resumen: El estallido social de octubre de 2019 de-finió un nuevo rol para los monumentos en Chile. Durante las manifestaciones no sólo se echaron abajo estatuas que homenajeaban a conquistadores españoles - a saber, aquellos que construyeron un país en desmedro de los pueblos originarios -, sino que también se pusieron en duda los sustentos históricos, por ende, construidos, de la denominación patrimonial de algunos edificios. Incluso el monumento a Baquedano, ubicado al centro de la rotonda del mismo nombre, en el punto neurálgico de las manifestaciones en Santiago, fue completamente cubierto con nuevos significados durante las protestas. A fines de mayo de 2020, la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd - a manos de la policía de la ciudad de Minneapolis en EE.UU. - reactivó el movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan) que resiste el racismo en contra de las personas afroamericanas. En el contexto de ese movimiento, una serie de estatuas que homenajeaban a esclavistas fueron atacadas, generando un sorprendente paralelo (a meses de distancia) entre lo que ocurrió en Chile y en distintas partes del mundo. Considerando ambos eventos, en el de-bate de este número de ARQ preguntamos: ¿deben resistir los monumentos en su lugar? ¿O es preferible retirarlos del espacio público para protegerlos? ¿Qué pasa si su significado cambia? ¿Se siguen consideran-do monumentos? ¿Qué es lo que resiste de ellos? A fin de cuentas, si los monumentos materializan el cruce entre historia, arquitectura y ciudad ¿qué resiste más, el significado o el material de los monumentos?