Guías para el manejo de la tuberculosis resistente: OMS 2011

Esta nueva guía propone importantes cambios en el manejo de pacientes con tuberculosis multi-drogo-resistente (TB-MDR). Sin embargo, sus recomendaciones se basan principalmente en opiniones de expertos, con niveles muy bajos de evidencia. Las nuevas directrices recomiendan: I. practicar estudios de...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: Rodríguez D,Juan Carlos, Irazoqui G,Paula
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias 2012
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-73482012000200009
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Esta nueva guía propone importantes cambios en el manejo de pacientes con tuberculosis multi-drogo-resistente (TB-MDR). Sin embargo, sus recomendaciones se basan principalmente en opiniones de expertos, con niveles muy bajos de evidencia. Las nuevas directrices recomiendan: I. practicar estudios de sensibilidad rápidos a isoniacida y rifampicina o a rifampicina sola al momento del diagnóstico de la tuberculosis, según los recursos disponibles; II. Usar baciloscopia de expectoración y cultivo, en vez de baciloscopia sola, para la monitorización de enfermos TB-MDR durante el tratamiento. III. En el tratamiento de enfermos con TB-MDR se aconseja: 1) emplear una quinolona; 2) emplear una quinolona de reciente generación en vez de una quinolona de más temprana generación; 3) emplear etionamida (o protionamida); 4) en la fase intensiva de tratamiento deben incluirse cuatro drogas de segunda línea estimadas como efectivas (incluyendo un agente parenteral de entre los de segunda línea: kanamicina, amikacina o capreomicina), así como pirazinamida; 5) los esquemas terapéuticos deben incluir por lo menos pirazinamida, una fluoroquinolona, un agente parenteral (kanamicina, amikacina o capreomicina), etionamida (o protionamida) y cicloserina o ácido p-aminosalicílico si no puede emplearse cicloserina; 6) se recomienda una fase intensiva inicial de 8 meses de duración; 7) se recomienda una duración total de tratamiento de 20 meses, en pacientes sin ningún tratamiento previo por TB-MDR. IV.-Indicar el tratamiento antirretroviral lo más pronto posible en todos los pacientes con VIH y TB-MDR, independientemente del recuento de células CD4, dentro de las 8 primeras semanas de la iniciación del tratamiento de la tuberculosis; V.- Los pacientes con MDR-TB deben ser tratados siguiendo el modelo de manejo principalmente ambulatorio, más que los modelos basados en la hospitalización.