OCUPACIÓN HUMANA PLEISTOCÉNICA EN EL DESIERTO DE ATACAMA: PRIMEROS RESULTADOS DE LA APLICACIÓN DE UN MODELO PREDICTIVO DE INVESTIGACIÓN INTERDISCIPLINARIA

Sudamérica cuenta con evidencias de ocupación humana desde los 14.600 años calibrados a.p. (14,6 ka). Sin embargo, en el desierto de Atacama existe una notoria ausencia de ocupaciones pre-11,5 ka entre las latitudes 17° a 21° S (Atacama Norte). Esto debido, en parte, a que se ha desestimado como ter...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: Santoro,Calogero M, Ugalde,Paula C, Latorre,Claudio, Salas,Carolina, Osorio,Daniela, Jackson,Donald, Gayó,Eugenia
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Universidad de Tarapacá. Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas. Departamento de Antropología 2011
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-73562011000300003
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Descripción
Sumario:Sudamérica cuenta con evidencias de ocupación humana desde los 14.600 años calibrados a.p. (14,6 ka). Sin embargo, en el desierto de Atacama existe una notoria ausencia de ocupaciones pre-11,5 ka entre las latitudes 17° a 21° S (Atacama Norte). Esto debido, en parte, a que se ha desestimado como territorio atractivo para poblaciones de la transición Pleistoceno-Holoceno, dadas sus condiciones actuales de extrema aridez. Sobre la base de ciertos datos paleoecológicos generales, que sugerían condiciones de mayor disponibilidad de agua en la vertiente occidental de los Andes desde los 17 a 9,5 ka, se realizaron búsquedas sistemáticas de paleomadrigueras de roedores y paleohumedales en ambientes de precordillera y quebradas (1.000 a 3.000 msm). Esto permitió identificar hábitat específicos que presentaran condiciones favorables para el asentamiento humano temprano y de esta manera buscar sitios arqueológicos en forma dirigida. El modelo metodológico interdisciplinario de carácter predictivo, que se resume en este artículo, permitió identificar un conjunto de sitios entre los que destaca Quebrada Maní 12, donde se constataron las primeras evidencias de ocupaciones pleistocénicas tardías (~11,9 a 12,7 ka) en el desierto de Atacama Norte.