En mujeres embarazadas con rotura prematura de membranas y edad gestacional entre 34 y 37 semanas: ¿Es la interrupción del embarazo (manejo activo) mejor que el manejo expectante para reducir la sepsis neonatal?

RESUMEN Introducción: La rotura prematura de membranas (RPM) ocurre en un 8 a 10% de las embarazadas, y de ellas, un 20% corresponde a embarazos de pretérmino. El mayor riesgo para el feto luego de una RPM pretérmino son las complicaciones propias de la prematurez. Por debajo de las 34 semanas se f...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Chuang,Ya-Chuen, González,Conny, Figueroa,Horacio, Oyarzún,Enrique
Lenguaje:English
Publicado: Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología 2017
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75262017000600681
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Sumario:RESUMEN Introducción: La rotura prematura de membranas (RPM) ocurre en un 8 a 10% de las embarazadas, y de ellas, un 20% corresponde a embarazos de pretérmino. El mayor riesgo para el feto luego de una RPM pretérmino son las complicaciones propias de la prematurez. Por debajo de las 34 semanas se favorece el manejo expectante, y el uso de antibióticos y corticoides. Entre las 34 y 37 semanas, sin embargo, las prácticas varían, no habiendo un consenso claro sobre la conducta óptima. Objetivo: El objetivo de esta revisión es explorar la evidencia actualmente disponible respecto de la conducta activa versus la expectante en embarazos con RPM entre las 34 y 37 semanas (36 semanas más 6 días). Metodología: Se realizó una búsqueda de literatura médica en distintas bases de datos, dentro de las cuales se incluye “PubMed” y “Cochrane”, usando los siguientes términos: “Fetal Membranes, Premature Rupture”, “Premature Birth”, “34 and 37 weeks” y “Clinical Trial”. Se limitó la búsqueda a artículos que fueran ensayos clínicos aleatorizados. De un total de 31 trabajos, se seleccionaron 3, a los cuales se les aplicó la pauta de análisis crítico para evaluación de estudios de terapia. Resultados: Se incluyeron 3 estudios que respondían a la pregunta planteada. En el primer estudio se concluyó que en pacientes en que hay interrupción inmediata la incidencia de sepsis neonatal es baja y no es posible demostrar que esta conducta mejore los resultados en comparación con el manejo expectante (2.6% vs. 4.1%). El manejo activo en este estudio se asoció a mayor incidencia de hiperbilirrubinemia, hipoglicemia, y mayor estadía hospitalaria neonatal. En el segundo artículo se planteó que la incidencia de sepsis neonatal sigue siendo baja, lo cual no disminuyó con la inducción del trabajo de parto. Esta tampoco disminuyó el riesgo de otros resultados neonatales o maternos. Finalmente, el tercer estudio concluyó que la interrupción inmediata aumenta las complicaciones neonatales sin disminución de la sepsis neonatal, pero a expensas de mayor frecuencia de fiebre materna y de hemorragia intraparto. Conclusiones: El manejo expectante no es inferior al manejo activo en el contexto de RPM entre las semanas 34 a 37 de edad gestacional.