Crisoles y moldes en Los Nogales: Estudio tecnológico de cerámicas metalúrgicas del Período Tardío en el valle del Aconcagua, Chile Central

Resumen: La expansión del Tawantinsuyu en el valle del Aconcagua (Chile central) fue culturalmente mediada y evitando la coerción militar, lo que derivó en distintas formas de aceptación, resistencia y aculturación. En este contexto, son casi inexistentes los estudios que discutan cómo este proceso...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Plaza Calonge,María Teresa, Pavlovic,Daniel, Martinón-Torres,Marcos
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Universidad Católica del Norte. Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo R. P. Gustavo Le Paige 2021
Materias:
XRD
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-10432021000100203
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Descripción
Sumario:Resumen: La expansión del Tawantinsuyu en el valle del Aconcagua (Chile central) fue culturalmente mediada y evitando la coerción militar, lo que derivó en distintas formas de aceptación, resistencia y aculturación. En este contexto, son casi inexistentes los estudios que discutan cómo este proceso se manifestó en la tecnología metalúrgica del Período Tardío (ca. 1400-1530 DC). Presentamos los resultados del estudio tecnológico sobre un conjunto de crisoles y moldes encontrados en el valle del Aconcagua y asociados a piezas metálicas hechas en base a cobre, utilizando microscopía óptica, petrografía, SEM-EDS, XRD y FTIR. Nuestros resultados indican que las materias primas utilizadas fueron rocas ígneas obtenidas de depósitos probablemente locales, mezcladas con pequeñas cantidades de arcillas tipo esmectitas-montmorillonitas. En el caso de los moldes, estos además contenían hueso molido como antiplástico. Todas las cerámicas fueron cubiertas con una pasta de hueso puro para mejorar su refractariedad. Las temperaturas de cocción se estimaron entre 800 y 850 °C para los moldes y superior a los 900 °C para los crisoles. La morfología y tecnología utilizada sugieren que una tradición tecnológica originada en el Noroeste Argentino fue introducida al valle del Aconcagua y aceptada por ciertas comunidades locales durante la expansión del Tawantinsuyu.