OÍR Y NO LEER A BOLAÑO "LA ENTONACIÓN ORAL DE LA PROSA"

Se propone que el "lenguaje hablado", el tono oral empleado para narrar Los detectives salvajes, con los procedimientos propios de la oralidad, la elipsis, el sobreentendido y el anacoluto, constituyen los mecanismos básicos de construcción de la novela y ayudan a distinguirla como l...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Rodríguez,Mario
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Universidad de Talca. Instituto de Estudios Humanísticos 2009
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-23762009000200009
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Descripción
Sumario:Se propone que el "lenguaje hablado", el tono oral empleado para narrar Los detectives salvajes, con los procedimientos propios de la oralidad, la elipsis, el sobreentendido y el anacoluto, constituyen los mecanismos básicos de construcción de la novela y ayudan a distinguirla como la mejor obra de Bolaño. La novela se puede imaginar como un "laboratorio" en que se efectúa un doble "experimento": Oír un relato que se puede escribir/ escribir un relato que se pueda contar en voz alta. Dicha proposición desritualiza el acto de lectura. El "experimento" está basado en que la simulación de la enunciación oral en la escritura al trabajar con lo que le es propio: grandes sobreentendidos entre el locutor y el oyente, produce una tensión nunca resuelta que atrapa al lector -que ha ocupado el lugar del oyente- con múltiples conjeturas imposibles de resolver. La mayor de ellas se refiere al mal, ¿su origen es casual o causal? De aquí que el acertijo y su pareja inseparable, la esfinge, (Cesárea Tinajero, en el caso) proporcionen a la novela uno de sus sentidos claves: el ser una gran conjetura sobre el mal.