Resultados del tratamiento con revascularización distal y ligadura intermedia, de la isquemia de mano después de acceso vascular para hemodiálisis

Objetivo: Investigar la efectividad de la técnica de revascularización distal y ligadura intermedia (RDLI) en aliviar la isquemia y preservar el acceso arteriovenoso. Material y Métodos: Una revisión retrospectiva de fichas clínicas (1990-2010), identificó 26 pacientes con robo. Se excluyen 3, que s...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Rojas N,Reginald, Rojas S G,Andrés, Martínez H,Rodrigo
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad de Cirujanos de Chile 2012
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-40262012000300005
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Descripción
Sumario:Objetivo: Investigar la efectividad de la técnica de revascularización distal y ligadura intermedia (RDLI) en aliviar la isquemia y preservar el acceso arteriovenoso. Material y Métodos: Una revisión retrospectiva de fichas clínicas (1990-2010), identificó 26 pacientes con robo. Se excluyen 3, que se sometieron a ligadura del acceso; 23 fueron tratados con RDLI. Se obtuvo información demográfica, comorbilidades, antecedentes del acceso, morbimortalidad y respuesta al tratamiento. Resultados: De los 23 pacientes, 13 eran mujeres y 10 hombres, con edad promedio de 59 años (24-79 años). Catorce (61%) eran diabéticos y quince (65%) hipertensos. Todos con acceso en pliegue del codo, 20 con vena y 3 protésicos. La latencia en aparición del robo ocurrió antes de 12 meses, en 14 pacientes (78%); con rango desde horas a 6,5 años. La revascularización se realizó en tiempo variable entre 1 día y 13 meses; sólo 8 pacientes antes de los 30 días. El 74% de los pacientes (17), tuvo mejoría sustancial o completa de manifestaciones isquémicas, cicatrizando úlceras y amputaciones digitales. Tres fallecieron precozmente; en 2 pacientes, persistió el dolor, requiriendo banding del acceso, que finalmente se trombosó; un paciente debió ser amputado del antebrazo distal, pese a revascularización, al no ceder cuadro infeccioso. La mortalidad operatoria fue de 13%, correspondiendo a 3 pacientes muy deteriorados con isquemia severa. La mortalidad tardía fue de 56,5% (13 pacientes). El tiempo promedio de uso del acceso fue de 2 años, post revascularización. Conclusión: La RDLI es el procedimiento de elección en el tratamiento del robo, ya que elimina efectivamente la isquemia y mantiene en uso el acceso. Los pacientes con robo, especialmente diabéticos, representan un grupo de alto riesgo y mortalidad.