Guías de práctica clínica basadas en la evidencia

Resumen Las Guías de Práctica Clínica (GPC), son instrumentos adecuados para sistematizar la mejor evidencia científica disponible para colaborar con los clínicos en la toma de decisiones sanitarias. El objetivo de este artículo fue describir conceptos que permitan comprender la importancia de la ut...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Manterola D.,Carlos, Otzen H.,Tamara, García,Nayely, Mora V.,Miriam
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad de Cirujanos de Chile 2019
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2452-45492019000500468
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Descripción
Sumario:Resumen Las Guías de Práctica Clínica (GPC), son instrumentos adecuados para sistematizar la mejor evidencia científica disponible para colaborar con los clínicos en la toma de decisiones sanitarias. El objetivo de este artículo fue describir conceptos que permitan comprender la importancia de la utilización de las GPC en la práctica clínica cotidiana. En general, las GPC surgen de una serie de pasos que requieren distintos procedimientos dependiendo de la temática, entre los que destacan los aspectos metodológicos, la revisión sistemática de la literatura, la publicación e implementación, y la revisión y actualización periódica. Entre las ventajas de contar con GPC destaca el hecho de mejorar los resultados en salud debido a que su uso ayuda a promover acciones sanitarias adecuadas, reduciendo la variabilidad injustificada en la elección de tratamientos. Por otra parte, las GPC son instrumentos de gran utilidad para quienes deben planificar y gestionar gastos en salud, debido a que permiten mejorar la eficiencia de los recursos y controlar los costes sanitarios manteniendo la calidad asistencial. Entre las desventajas, se describen que con cierta frecuencia (y a pesar de todo) no logran cambiar una conducta, a menos que se acompañen de estrategias activas como sistemas de recordatorio, auditoria y retroalimentación, etc.; en parte, porque los profesionales de salud son resistentes a los cambios de comportamiento, ponen barreras de actitud en la aceptación de la validez de las recomendaciones, etc.