Evaluación de la aceptabilidad de dos aceites vegetales con diferentes niveles de ácido alfa-linolénico en embarazadas de la Región Metropolitana de Chile

Los ácidos grasos (AG) poliinsaturados omega 3 (AGPI ω-3), y especialmente el ácido docosahexaenoico (C22:6 ω-3, DHA) participan en el desarrollo cerebral y visual del feto y del lactante, constituyendo nutrientes críticos durante el embarazo. Los pescados grasos, representan una e...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Valencia C,Alejandra, Valenzuela B,Rodrigo, Bascuñán G,Karla, Chamorro,Rodrigo, Barrera R,Cynthia, Faune P,Mariana, Jara N,Macarena, Kuratomi M,Cecilia, Moraga F,Andrea, Silva R,Daniela
Lenguaje:Spanish / Castilian
Publicado: Sociedad Chilena de Nutrición, Bromatología y Toxicología 2014
Materias:
Acceso en línea:http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182014000100012
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Sumario:Los ácidos grasos (AG) poliinsaturados omega 3 (AGPI ω-3), y especialmente el ácido docosahexaenoico (C22:6 ω-3, DHA) participan en el desarrollo cerebral y visual del feto y del lactante, constituyendo nutrientes críticos durante el embarazo. Los pescados grasos, representan una excelente fuente de consumo de DHA, sin embargo, su consumo a nivel poblacional es bajo. El ácido alfa-linolénico (C18:3 ω-3, ALA) es el precursor del DHA, vía metabólica limitada en el ser humano, pero que aumenta en mujeres en edad fértil y embarazadas. El aceite de semilla de chía (Salvia hispánica) contiene en una gran cantidad de AGPI ω-3 (60-65% del total de AG) y su aceite podría representar una nueva fuente de este tipo de AG. El objetivo de este estudio fue comparar la aceptabilidad de un aceite de canola (10% ALA) y chía (63% ALA) en embarazadas chilenas. Se estudió una muestra de 41 embarazadas quienes respondieron una encuesta de aceptabilidad (escala hedónica), una encuesta de tendencia de consumo modificada y una prueba de conocimiento respecto a los AGPI ω-3. Los resultados indicaron que el 57% de las embarazadas reconoció correctamente los alimentos fuentes de AGPI ω-3 y 12.2% de ellas cumplió con sus requerimientos dietarios. Las características que presentaron los mayores puntajes fueron la apariencia del aceite de chía, y el sabor del aceite de canola. Sin embargo, no existió diferencia significativa entre la aceptabilidad de ambos aceites evaluados. Se concluye que el aceite de chía podría ser utilizado como una alternativa dietaria de buena fuente de ALA en embarazadas.